Autor: Juan Manuel Valero
17/08/2023
Hace algunos días falleció el maestro Julio Enrique Estrada Gasca, hermano de nuestro compañero Claudio.
El destacado artista plástico nació en Tapachula, Chiapas, el 2 de septiembre de 1942, y murió en su casa de Tlalpan, en la Ciudad México, el 2 de agosto de 2023.
El mejor homenaje que le podemos hacer es recorrer con él las huellas que dejó en el Instituto de Energías Renovables de la UNAM, localizado en Temixco, Morelos.
Nuestro auditorio se engalana con el bajo relieve de Tonatiuh; en la explanada, nos da la hora el reloj solar de dos hilos, y en la cafetería se extiende Quetzalcóatl, la serpiente emplumada.
Como recuerda el doctor Carlos Alberto Pérez Rábago, cuando se inauguró el reloj de sol, su gnomon, el estilete que con su sombra da la hora, era solamente una caja de acero. Fue el maestro Enrique Estrada quien sugirió cambiarla por una cabeza de colibrí, pájaro representativo de Morelos.
El doctor Raúl Mauricio Rechtman Schrenzel nos platica que el maestro Estrada contó con el apoyo del equipo del entonces Centro de Investigaciones en Energía, recuerda el entusiasmo del maestro y su disposición para aportar con su obra.
Carlos Pérez Rábago destacó también que su contribución con las obras fue generosa pues sólo se pagaron los materiales y los talleres de cerámica; el diseño y la concepción de la obra los donó al centro.
Enrique Estrada estudió en la Antigua Academia de San Carlos de la Universidad Nacional Autónoma de México, allá en el Centro Histórico de la capital; también colaboró en el Taller de David Alfaro Siqueiros.
Durante su trayectoria montó múltiples exposiciones en diversos lugares: la Sala Nacional del Palacio de Bellas de Artes, el Museo de Arte Moderno, el Museo de Arte Carrillo Gil, el Museo de Arte de Querétaro y el Museo Jaime Sabines de Chiapas.
También su obra fue presentada en Estados Unidos, Argentina, Francia, Japón e India. Realizó el mural Historia de Sonora, allá en Hermosillo, que tiene una extensión de 400 metros cuadrados.
Enrique Estrada fue un pintor excepcional. En una nota publicada por su familia se recoge un escrito de Gabriel García Márquez, refiriéndose al retrato que él le realizó: «Hace unos cuatro años, al regreso de un viaje alrededor del mundo, encontré colgado en mi casa de México, un retrato al óleo que habría querido atribuirle a Goya, de no haber sido por el anacronismo irredimible de que el retratado era yo. Y tan exacto y vivo, que un amigo certero se atrevió a decirme que era más parecido a mí que yo mismo...»
Y el Premio Nobel de Literatura agregó: «Nadie podría dudar de que esta obra maestra de Enrique Estrada será la dueña de mi destino».
De acuerdo con su familia, «hasta el último momento, Enrique continuó con su gratitud por la vida y por la alegría y necesidad incesante de crear y recrear lo bello. Fue, sin lugar a dudas, un ser fuera de lo ordinario: inteligente, generoso, valiente, sincero, honesto e íntegro. Le recordaremos con respeto, cercanía y amor».
Desde aquí, enviamos un cariñoso saludo a su hija Rebeca, a su yerno, a sus nietos, a Claudio y a todos sus hermanos.
1. Enrique Estrada.
2. Auditorio Tonatiuh.
3. Reloj solar bifilar.
4. La serpiente emplumada.
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